Cómo crear una contraseña segura, 5 consejos básicos

Necesitamos el uso de contraseñas robustas que impidieran que nadie pudiera adivinarlas.

Podemos catalogar a las contraseñas como la primera línea de defensa en la protección de nuestra identidad virtual. Por ello, es muy importante evitar el uso de contraseñas que los cibercriminales puedan averiguar fácilmente.

Podemos catalogar a las contraseñas como la primera línea de defensa en la protección de nuestra identidad virtual.

Al crear una contraseña, debemos hacer lo mismo que con nuestro cepillo de dientes: no compartirla con nadie y cambiarla periódicamente, aunque siempre queda patente ese des encuentro que siempre existe entre seguridad y comodidad.

Con tantas claves de acceso que recordar, no es de extrañar que tanta gente utilice siempre las mismas contraseñas para todo, pero hay que evitar caer en la tentación, ya que si alguien fuera capaz de descifrar la contraseña que usamos para todo nuestra identidad virtual podría verse seriamente amenazada.

¿Cómo puedo crear una contraseña segura? ¿Cómo considero que una contraseña es lo suficientemente robusta para que fuera difícilmente descifrable? Te ofrecemos 5 consejos.

5 consejos para crear contraseñas seguras

Te damos cinco claves a tener en cuenta al crear nuestras contraseñas:

Crea contraseñas que tengan al menos 15 caracteres y combinen letras, números y símbolos.
No uses palabras reales, aunque estén escritas al revés. Las pueden averiguar en cuestión de segundos.
No incluyas datos obvios como tu nombre, fecha de nacimiento o el nombre de tu mujer o tu marido. Utilizar este tipo de contraseñas es como dejar la llave de tu casa debajo del felpudo.
Las contraseñas más usadas son patrones de teclado (por ejemplo: qwerty), nombres propios de personas, palabras malsonantes y “contraseña”. Esto es tan seguro como dejar la puerta de tu casa abierta de par en par.
No las recicles, si lo haces y una de tus cuentas se ve comprometida, todas tus cuentas están en riesgo.

Hay muchas formas de crear contraseñas únicas y complejas que además son fáciles de recordar. Empieza por pensar una frase memorable, por ejemplo una canción o tu poema preferido. Luego usa la primera letra de cada palabra para crearla. Este puede ser el punto de partida para cada contraseña que crees. Luego, puedes seguir estos «cinco simples» pasos para mezclarlo un poco, por ejemplo:

Introduce una mayúscula en el cuarto carácter.
Introduce el nombre de la cuenta en la que te estás registrando tras el segundo carácter.
Introduce el número 3 tras el cuarto carácter.
Pon el signo de porcentaje tras el octavo carácter.
Traslada al principio el sexto carácter.

Ejemplo práctico:

Vamos a suponer que usamos este refrán como punto de partida: «Más vale pájaro en mano que ciento volando» para crear una contraseña que nos permita hacer login en facebook.com.

Partiríamos de: mvpemqcv y en el caso de querer usar esta cuenta para acceder a facebook.com quedaría algo así: Fmvac3pEmBq0ok%cv.

Complicada de adivinar, ¿verdad? Aquí como hemos comentado entra en fricción la seguridad con la comodidad, y es que usamos tantísimas contraseñas a lo largo del día que resulta difícil no caer en la tentación de la sencillez para poder recordarlas todas.

Por supuesto esto es solo un ejemplo, pero puede ser mucho más creativo y complejo. Si esto te resulta muy complicado puedes ahorrarte el tiempo y las molestias de crear y recordar contraseñas completas usando aplicaciones de gestión de contraseñas.

Ten siempre en cuenta que las contraseñas suponen la primera línea de defensa en la protección de nuestra vida digital. Por lo que debes asegurarte de utilizar el mejor método de protección posible.